En el Complejo Cultural de San Francisco, en una velada inolvidable, se dieron cita la música, la poesía, la fotografía y magia, de la mano de estupendos artistas y amantes de la cultura, que desafiando al frío, llenaron la noche cacereña de ilusiones, versos, canciones.
Mario Jiménez Maldonado, anfitrión inigualable, condujo un acto que dará mucho que hablar por su brillantez y buen humor.
Fran de la Cruz, reivindicó, una vez más, el rango de arte para la fotografia, cuya genial exposición hecha con las fotografías que ilustran el libro, decoran el claustro del Complejo.
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