EN EL TEMPLO DE AFRODITA
Como si fueran mariposas áureas,
vuelan doncellas sobre el frío mármol,
tal que la brisa, con sus leves pies,
rozan el suelo.
Bellas muchachas de desnudas nates,
evolucionan en ritual conjunto,
sincronizados y perfectos pasos
muestran cual ninfas.
Ante Afrodita, que aquiescente observa,
van derrochando, voluptuosas formas,
marcado celo en tan lograda danza.
Bello conjunto.
Como las aves que en el campo vuelan,
surcan el aire sus divinos cuerpos,
y, cual las flores, en el aire impregnan
suaves fragancias.
Ante ellas Safo que, marcando el ritmo,
dirige el grupo para hacer sublimes
los movimientos de las diez vestales,
bien entrenadas.
Sacerdotisa del amor, no ceja
en que la diosa complacida quede.
Bellos mancebos, contemplando aquello,
hay amorosos.
Sonríe Afrodita ante tamaña ofrenda,
después, parejas por el talle unidos,
van a perderse en amoroso abrazo,
entre las frondas.
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