El día 26 de Marzo, recitó en el Gran café Victoria Rosa Lencero
LA CASA DEL CINAMOMO
Frente a mi casa un cinamomo
perfuma la primavera.
Sus ramilletes despiertan asombro:
¡un árbol bíblico!
Seguimos siendo arcilla humana.
Del hálito de la melancolía
o de un desgarro
germinan corazones de amapolas.
Sin temor a la cellisca
el cinamomo se cimbrea.
El rasgar del viento ulula enojado
destila la brisa que lleva dentro.
Soñé un sueño de paisajes
hilados por el viento y el rocío:
las caderas de la tierra
eran brisas deshojadas
de huracán lentísimo,
unas alas de pétalos azules
se azoraban cubriendo de amor
el hueco del beso tan tibio,
que rumoreaba alalalado aire
de labios murmullo y silbo.
Dulce sopolo
que muere de delirio.
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